Reconocer con exactitud tus emociones es básico en tu vida.
Y no solo basta con reconocerlas hay que expresarlas y trasmitirlas pero de manera correcta, sin manipularlas o hacer un uso inadecuado de ellas.
Tienes permiso de enojarte por supuesto, pero no tienes permiso de hacerle daño a alguien más por ese enojo.
Para algunas personas es difícil entender sus emociones. Y algo que es muy importante es que cada persona comunica sus emociones de manera distinta, te voy a dar un ejemplo. ¿Conoces alguna persona que cuando esta nerviosa se ríe a carcajadas? Si no conoces a alguien, créeme hay muchas personas que expresan así su nerviosismo.
Por lo tanto es necesario tener la capacidad de leer en los demás y tener empatía.
Para viajar se necesita un mapa
Tus emociones son tu sistema de navegación principal en este viaje,
Las emociones son reacciones del organismo que producen experiencias personales percibidas de forma inmaterial.
La estructura de nuestro cerebro tiene cincuenta mil generaciones de historia evolutiva, con sus propios éxitos de supervivencia, por eso, no tenemos que sorprendernos si ante los eventos de la vida, respondemos instintivamente con recursos emocionales adaptados a nuestras necesidades.
La emoción es un impulso que mueve a la persona a actuar
Cada uno de nosotros viene equipado con unos programas de reacción automática o una serie de predisposiciones biológicas a la acción, sin embargo, nuestras experiencias vitales irán modelando con los años ese equipaje para definir nuestras respuestas ante los estímulos emocionales.
Aprender a conocer las emociones
Las emociones están muy presentes de la vida del individuo, por eso es importante aprender a conocerlas y saber cómo gestionarlas, porque las emociones afectan a otras habilidades humanas, como pensar, solucionar problemas o tomar decisiones. De modo que si estamos llenos de emociones positivas, será más fácil obtener algo positivo como consecuencia de nuestros comportamientos. Por ejemplo, dos personas con las mismas habilidades pueden tener diferentes niveles de éxitos y eso depende de la emoción que cada uno de ellos lleva cuando actúa (uno puede aburrirte y otro emocionarte con sus actos o palabras).
Aprende a identificar tus emociones te ayudará a mejorar tu relación contigo mismo.
El aprendizaje es constante en nuestra vida. Antes de aprender a hablar, nuestra comunicación se basa en las expresiones condicionadas por las emociones. El llanto de un bebe, su sonrisa o las cejas fruncidas son respuestas físicas causadas por una emociones.
Al experimentar una emoción siempre generamos una serie de respuestas, pueden ser físicas, mentales o verbales. Estas respuestas son señales de alarma de que algo está pasando y nos está afectando.
Conocer el origen de las emociones es el primer paso para empezar a gestionar lo que nos pasa por dentro. Ponerle nombre nos ayuda a identificarlas y así conocer su origen.
Una buena educación emocional conlleva un proceso de aprendizaje continuo que nos ayuda a adoptar una actitud positiva, ser optimistas y expresar nuestros sentimientos.
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